Los usuarios de la Red de Cercanías que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) tiene en Cantabria están, por desgracia, acostumbrados a las averías de trenes y a los retrasos, pero la situación de «caos» que se vive en las últimas semanas está llegando a suscitar, además, las quejas de las administraciones.
Ayer viernes 11 de febrero a las 19.49 volvió a ser otra «tarde negra» más, al darse la coincidencia de tres averías simultáneas, lo que generó importantes retrasos en la línea de tren Santander-Cabezón de la Sal. Los trenes acumulaban entre los 20 minutos de retraso y más de media hora, con el agravante añadido de la ya habitual falta de información a los viajeros mediante una megafonía defectuosa o inexistente.
Desde diversas administraciones, pasando por varios ayuntamientos afectados y el propio gobierno de Cantabria, ya se ha denunciado esta «precaria» situación, mientras ADIF sigue realizando estrambóticos cambios en las líneas y horarios, quizá para poner a prueba el límite de la paciencia de sus viajeros. Además, sindicatos y colectivos como las Mesas de Movilidad también se han sumado a las duras críticas contra ADIF por el «caos» en la Red de Cercanías de Cantabria.
Ayer, con tres averías simultáneas en la línea Santander-Cabezón de la Sal, al no haber ningún tipo de información en los paneles ni en el sistema de megafonía, tan solo los viajeros que se acercaban a la oficina del Jefe de Estación o llamaban por teléfono obtenían algún tipo de información sobre las averías y los retrasos de los trenes.
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