Podemos utilizar términos médicos para diagnosticar al paciente. Torrelavega languidece, todavía respira pero con mucha dificultad. Necesita, sin duda alguna, un revulsivo inmediato para dar la vuelta a tan agónica situación. El paciente no puede seguir deambulando como un zombi que se desangra por todas partes.
Nuestros políticos locales todavía no han dado muestras de vida más allá de las réplicas del día a día por temas generalmente de menor interés. Siguen subidos a una rueda de la que no parecen saber -o querer- bajarse. Sin aportar soluciones a la terrible situación económica y social de la ciudad. Al paciente, sin embargo, se le está empezando a terminar la paciencia.
Aunque claro, pronto llegarán las Fiestas de la Virgen Grande, otro agujero negro de la inactividad política, otro mes y medio más -entre actos, eventos, y valoraciones posteriores- sin otra actividad importante.
Torrelavega necesita un revulsivo y lo necesita ya, antes de que el enfermo respire sus últimas bocanadas de oxígeno.
La revista municipal, un mero catálogo de fotos mediocres, ha sido tachada como "panfleto" por…
Se podrá visitar en el Centro Nacional de Fotografía del 20 de septiembre al 26…
Se restringirá el paso de los transportes especiales de más de 4 metros de anchura…
La Asociación Gatucos Torrelavega percibirá una subvención para trabajar de forma más ética y eficaz…
La Sala Mauro Muriedas será sede de una espacio “permanente” donde se podrá visitar la…
En la imagen de archivo un Policía Local de Torrelavega realiza controles durante el confinamiento…