ACPT denuncia que Torrelavega quiere expropiar tres fincas ‘cuyo valor es prácticamente nulo’

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La Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACPT) ha denunciado que el martes 3 de enero se ha incluio en el Pleno «para sorpresa nuestra y alegría de algún amigo constructor del Alcalde y sus entornos», un punto para expropiar tres fincas.

Estas fincas se encuentran entre la confluencia de los ríos Saja y Besaya, calificadas como sistema general en Suelo No Urbanizable de Uso Deportivo, con una superficie de 19.550 m2, contando la mayor de ellas con 7.378 m2, «propiedad de un conocido constructor cercano a los entornos del PRC», apunta la formación liderada por Iván Martínez y Alejandro Pérez.

ACPT denuncia que se intenta llevar a cabo la expropiación de unas fincas «cuyo valor es prácticamente nulo al encontrarse las mismas afectadas por los ríos, el ferrocarril y la autovía».

Una finca de 7.377m2 que a 21€ por m2, tres parcelas que según ACPT están ‘condenadas para cualquier tipo de desarrollo o construcción debido a que están rodeadas por el río, la autovía y el ferrocarril’.

La autovía tiene una zona de afección de 100m que debería contar con la aprobación del Ministerio de transportes para cualquier tipo de edificación y además una limitación de edificabilidad de 50m. El ferrocarril tiene una zona de afección similar, debiendo contar con autorización de ADIF en los 70m paralelos a la vía, estando impedida la construcción en los primeros 50m. Además, la accesibilidad a dichas fincas se tendría que producir cruzando las vías del tren con el riesgo que eso supone.

Además las parcelas se encuentran afectadas por la zona de policía de los ríos, debiendo contar cualquier modificación del entorno con la preceptiva autorización de Confederación. Esa zona está afectada también por una inundabilidad de peligrosidad media y un acumulado medio de entre 1,5m y 2m.

«Por lo tanto, no se puede hacer urbanísticamente nada con estos terrenos, y cualquier pequeña modificación acabaría convirtiéndose en una maraña burocrática que imposibilitaría hacer nada allí», añade ACPT.

«Ya entonces, la ACPT lanzaba la siguiente pregunta: Si sobre esos terrenos no se va a poder hacer nada, ¿qué interés tiene el PRC en comprarlas? ¿Por qué tanta urgencia?. La ACPT lo teníamos y lo tenemos claro: para hacer un favor a alguien de su entorno».