La noche electoral en la capital del Besaya ha dejado dos claros vencedores: el partido Torrelavega Sí de la exalcaldesa Blanca Rosa Gómez Morante, que irrumpe con fuerza y 4 concejales, y la subida de ACPT hasta los 2 concejales, contra todo pronóstico porque diversas encuestas dejaban incluso fuera de la corporación a la formación liderada por Iván Martínez.
Por el contrario, el PSOE de Torrelavega debe ir al rincón de pensar. La constante e imparable caída en votos es un claro síntoma de falta de liderazgo y agotamiento, incluso ético, de las viejas fórmulas de la política, a lo que se une una alarmante falta de ideas. Como ejemplo, quizá anécdota, la sede socialista permanecía vacía y lúgubre durante buena parte de la jornada electoral del domingo.
En cuanto al PP, victoria por la mínima y una Alcaldía que está en duda, ya que las cuentas no salen para poder gobernar con comodidad. El PRC también pierde fuelle, aunque se erosiona menos que sus dos grandes competidores.
Podemos (Torrelavega Puede) se ha beneficiado únicamente de la fama nacional del partido, aunque no ha hecho nada destacable en la ciudad y su entrada con un concejal a la corporación no se puede considerar una victoria del trabajo local, sino un beneficio colateral del tirón nacional de la marca.
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