Torrelavega acogerá una feria de pseudociencias

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La organización asegura que el evento ‘reunirá a grandes terapeutas y emprendimientos relacionados al mundo mágico, espiritual y alternativo’

La Feria de Muestras de La Lechera de Torrelavega acogerá, del 21 al 23 de octubre, la feria «Torrelavega mágica», dedicada a multitud de pseudociencias y a técnicas presuntamente «sanadoras», carentes de toda evidencia científica.

En su página de Facebook el evento Torrelavega Mágica se define como «Servicio de salud alternativa y holística · Sitio web de salud y bienestar«, algo que podría entrar en el ámbito del intrusismo sanitario, aunque el Colegio de Médicos de Cantabria todavía no se ha pronunciado sobre este evento.

Astrología, tarot, aromaterapia, amuletos…todo tipo de pseudociencias y falsas terapias camparán a sus anchas durante tres días, pese a que varias de esas disciplinas se recogen en el Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias de la Organización Médico Colegial con el apoyo del Gobierno de España.

Los ministerios de Ciencia, Educación, y Sanidad del Gobierno lanzaron la campaña #coNprueba, que forma parte del Plan contra las pseudoterapias y las pseudociencias.

La ciencia clasifica a una pseudoterapia como una propuesta de cura de enfermedades, alivio de síntomas o mejora de salud, basada en criterios sin el respaldo de la evidencia disponible.

Estas disciplinas no avaladas por evidencias científicas ofrecen un pretendido efecto curativo que está ‘meramente basado en el placebo’ o incluso puede ‘provocar riesgos específicos’. Otras propuestas son de más difícil clasificación, ya que pueden ‘contener parte de contenidos legítimos complementados con otros de carácter pseudocientífico (“energías”, “chakras”, etc.). O incluso ser aparentemente legítimos pero altamente dependientes de la capacitación de quien la imparta’, detalla la OMC.

Las pseudoterapias tienen varios peligros: por un lado existe el riesgo de interferir con tratamientos avalados científicamente, e incluso existe el peligro de que el paciente abandone el tratamiento médico para abrazar con fe ciega una pseudoterapia que, además de poner en riesgo su salud, siempre tiene puesto su objetivo en su cartera.