Solvay estima concluir en agosto la retirada de la parte sur de la pilona de estériles de Requejada

-A punto de concluir el relleno de uno de los cráteres de sondeos

Polanco, 2/mayo/2018.- La empresa Solvay estima que para finales de este verano, previsiblemente en agosto, concluya la extracción de estériles de la parte sur del depósito situado en Requejada y su transporte hasta los cráteres existentes en el municipio, con el fin de proceder al paulatino relleno de los sondeos situados entre Polanco y Posadillo —en explotación desde 1904—, en virtud del convenio suscrito en junio de 2016 con el Ayuntamiento de Polanco.

La parte sur de la pilona es propiedad de Solvay y de ahí se está realizado la retirada de los depósitos, mientras que la norte es responsabilidad de la empresa Cuevas y su eliminación se lleva a cabo mediante el uso de los materiales en obras de construcción.

El transporte de los estériles por Solvay se inició a mediados de 2016 y en la actualidad solo quedan unos 24.000 metros cúbicos almacenados en pila sur de Requejada, y la empresa estima llevar a cabo una retirada mensual de entre 7.000 y 8.000 metros cúbicos hasta agotar este depósito de subproductos de la fabricación cuya magnitud causaba molestias a los vecinos más próximos.

La descarga ha permitido ir rellenado tres cráteres, dos en la zona oeste del municipio, hasta los cuales se han transportado unas 530.000 toneladas, de ellas 240.000 extraídas de la pila de Requejada y el resto de arenas para asentar los cráteres.

En la actualidad, el primero de los tres cráteres en el que se comenzaron los rellenos está a punto de ser colmatado en su totalidad, y en esta zona se han iniciado también las labores de regeneración ambiental mediante la extensión de una capa de tierra vegetal. De los otros dos, en uno de ellos está muy avanzada la fase de relleno.

Estos datos han sido analizados en una reunión de la Comisión de Seguimiento del convenio presidida por la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, e integrada por representantes municipales y de Solvay. Asistieron a la misma el concejal de Urbanismo, Felipe Tapia Salces, y el portavoz del Grupo Popular, Julio Cabrero Carral.

En esa Comisión, Solvay ha anunciado que, cuando se elimine el acopio sus de la pilona de Requejada, procederá al remate de toda esa zona, reservando una pequeña área de depósito para almacenar los subproductos de la producción durante las noches y los fines de semana.

Además, y en aplicación del convenio de 2016, se ha acordado el aglomerado del vial municipal que va desde la iglesia hasta el local de la Tercera Edad, y que pasa frente al Ayuntamiento, para eliminar los blandones que han aparecido, obras que se acometerán de forma inmediata.

Hasta el momento, el transporte de estériles desde la pilona no ha registrado ningún incidente de importancia como consecuencia del paso de camiones por el municipio, ya que el convenio establecía unas estrictas condiciones para minimizar las molestias sobre los vecinos.

El convenio de 2016, para minimizar los impactos, establece dos trayectos (Polanco-La Jerra y La Hilera-Quintana) con el paso de dos camiones por hora en cada uno de los trayectos entre los 7.30 y las 20.00 horas, con restricciones de paso en los horarios de apertura y cierre de los colegios para evitar molestias.

La Comisión de Seguimiento se reúne de forma periódica y sirve para hacer un seguimiento de los vertidos de subproductos de Solvay realizados para rellenar los cráteres, lo que ha permitido constatar que el traslado se lleva a cabo con normalidad y sin ningún incidente, un aspecto que desde el Ayuntamiento se destaca de forma especial.

Para la regidora, el balance del convenio para el relleno de los cráteres está siendo «muy positivo» ya que permite reducir los estériles de las cercanías de las viviendas de Requejada y, a la vez, estabilizar los terrenos de los sondeos. Además, a la conclusión del proyecto de relleno, se procederá a la cesión gratuita de los terrenos al Ayuntamiento.

Rosa Díaz Fernández señala que la parte más importante del convenio es «la eliminación del riesgo» de hundimientos en sondeos y la recuperación de los terrenos para uso público, sin olvidar la construcción de un nuevo vial para mejorar las comunicaciones en el interior del municipio, cuyo coste Solvay asumirá en su totalidad.