{xtypo_dropcap}E{/xtypo_dropcap}l nuevo año 2014, que está a la vuelta de la esquina en pocas semanas, debería marcar un punto de inflexión en Torrelavega. Un cambio de tendencia. Debería suponer un punto de inflexión hacia arriba para superar la caída constante de la ciudad.
La moción de censura, que se culminará probablemente durante la primera mitad del mes de enero, traerá un nuevo gobierno local y, por lo tanto, una nueva forma de relacionarse con los ciudadanos.
También, por otro lado, las instituciones cántabras y nacionales, especialmente con el nexo del presidente Ignacio Diego, deben cumplir el apoyo a Torrelavega que han anunciado en las pasadas semanas, y llevar a cabo acciones inmediatas de reactivación de la economía de la ciudad. Dejando las siglas a un lado, ocupe quien ocupe la alcaldía, nuestros representantes políticos deben trabajar en conjunto para sacar a la ciudad de la actual zozobra.
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