La Junta Directiva de la Gimnástica, ha escuchado la voz de la calle, del aficionado, de las peñas, del socio. El descontento general ha llegado a convencerles para que convoquen elecciones anticipadas tras la preceptiva asamblea extraordinaria.
A partir de ahora, entra en juego la rumorología en lo que a presidenciables se refiere. Han bastado escasos días para que saltaran nombres de posibles candidatos. Algunos más fiables que otros, aunque a decir verdad, a éstas alturas tengo escasísima credibilidad sobre los que suenan para coger el timón de un barco en riesgo de hundimiento.
Nada más lejos de mí intención que sembrar más dudas de las ya existentes, pero alguien dijo una vez que «los números son quienes dicen la verdad de las cosas». Y los números de la Gimnástica prometen poco.
Sin embargo y sin ánimo de aportar falsas expectativas, la deuda no sería tan grande como en algunos medios se divulga. Se habla en algunos de un millón de euros, más o menos, pero creo que aquí se incluiría el crédito concedido por una entidad bancaria del que, aseguran, es el Ayuntamiento de Torrelavega quien se ha hecho cargo del mismo en concepto de la subvención anual que le aporta al Club y que, como avalista, es el encargado de ir pagando. Pero, claro. Es algo que forma parte de los balances de cada temporada. Por ello, la deuda actual sería fundamentalmente la que tienen con la plantilla, técnicos y empleados como principales acreedores, sin olvidarse de otros gastos generales (material, autobús, etc.) que, en la medida de lo posible y la buena voluntad, se puede ir solucionando.
Pero la buena voluntad sin dinero, ayuda poco. Y eso lo deben saber quienes aspiren a presidir algo tan serio é importante como es la Gimnástica, decana del fútbol cántabro. Por tanto, a quienes tengan la intención de presentar sus candidaturas, que piensen muy seriamente que el principal y más urgente problema es la consecución del dinero necesario para cumplir con la gente que hace equipo, familia, Club.
Si los sondeos no se alejan demasiado de la realidad y para quienes tengan dudas, habría que hablar de una primera «inyección» de unos 200.000 euros para ponerse al día, pero queda otra parte similar, por lo que estaríamos hablando de otro tanto.
Todo, insisto, sobre especulaciones, porque tal y como van las cosas, no me extrañaría que ni la propia Directiva conozca la situación económica real, aunque tendrá que mostrarla en la próxima Asamblea del día 12 del presente mes. En ella, socios y presidenciables, sabrán lo que hay.