La nueva presidenta de Sniace traslada al Alcalde la necesidad de «recalificar» los terrenos improductivos de la empresa

La nueva presidenta de Sniace, Gema Díaz Real, ha estrenado su mandato al frente de Sniace con una visita al alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero. Durante la reunión, Díaz Real le ha trasladado al edil la importancia de ‘poner al servicio de los ciudadanos’ el excedente de los terrenos de la compañía (casi un 40%), que en el siglo XX llegó a dar trabajo a 3.500 personas, pero que hoy, en el siglo XXI, está ‘sobredimensionada y con muchas instalaciones obsoletas’, indicó la compañía en un comunicado.

Sniace dispone en la actualidad de un total de 585.000 m2, de los que realmente ‘solo necesitaría la tercera parte para llevar a cabo su actividad’. En ese sentido, hace más de un año, la compañía ya presentó al Ayuntamiento una propuesta urbanística mediante la cual la empresa podría ‘reordenar sus instalaciones, derribar las naves que llevan años sin uso, destinar el suelo excedentario a parque industrial para que otras empresas se puedan instalar allí, recalificar una zona para uso comercial y ceder gratuitamente a la ciudad el frente del complejo industrial, incluidos la zona deportiva y el parque junto al río (Complejo Óscar Freire y ‘El Patatal’)’, explica la empresa. El mayor impacto sobre la ciudad, especialmente sobre el comercio, tendría lugar en la zona para uso comercial, un proyecto del que se lleva hablando desde hace años.

Para Gema Díaz Real “esta alternativa sería beneficiosa para todos, pero sobre todo para los ciudadanos y la imagen de Torrelavega, ya que, además de ‘El Patatal’, gran pulmón de la ciudad con especies singulares y árboles de gran riqueza botánica y económica, y el polideportivo Óscar Freire, podrían disfrutar de una zona de ocio entre Sniace y el velódromo y un cinturón verde que minimizaría el aspecto de instalación fabril”.

“Nuestro principal objetivo es que Sniace vuelva a ser una fuente de riqueza para todo el municipio, generando empleos y potenciando la economía local, pero con una imagen del siglo XXI, integradora y respetuosa con el entorno que le rodea”, concluye Díaz Real.