La difícil quiniela electoral de mayo de 2015

Quedan seis meses para las elecciones de mayo de 2015 y en este momento resulta bastante complicado hacer quinielas sobre quién tendrá la Alcaldía de la ciudad el año que viene. Torrelavega vive tiempos convulsos y resulta difícil sacar predicciones de una chistera cuando la ciudadanía canaliza de forma tan poco previsible sus frustraciones y su rabia. 

El previsible -o presunto- batacazo del PSOE podría hacer aflorar más votos hacia opciones de izquierda, aunque sin embargo después del pinchazo de la propuesta de confluencia, abandonada por ACPT y EQUO, no parece sencillo un trasvase masivo de votos hacia la izquierda. Al no confluir Podemos a las municipales, formaciones como IU podrían recoger los votos del partido de Pablo Iglesias si mejoran su estrategia de comunicación.

En cuanto al PP, está por ver cómo le afectará la negativa política de Ignacio Diego hacia la ciudad, y los recientes casos de corrupción a nivel nacional.

En cuanto al PRC, apenas se intuyen cambios en su electorado, ajeno a las diatribas que arrastran los partidos históricos de ámbito nacional.

Otras opciones, como la candidatura de Blanca Rosa Gómez Morante, quedan a expensas de resolver todavía muchos interrogantes, aunque a buen seguro su importancia será residual. En la misma posición anecdótica quedarán formaciones como UPyD y otras.

Lo que sí parece claro es un cambio radical de la labor fiscalizadora de la ciudadanía. Los votantes ya no aceptan los chanchullos, las hordas de asesores con funciones difusas y abultados sueldos, y también se rechazan las actitudes chulescas y prepotentes. Los nuevos candidatos de todos los partidos deben tomar buena nota del actual clima social.