Gimnástica, unos amigos en apuros

Por Manuel Haro Alcalde

{xtypo_dropcap}D{/xtypo_dropcap}espués de un inicio de temporada plagado de dudas sobre el futuro el Club decano de Cantabria, la Gimnástica, «exiliada» en el campo del Tropezón, empezó animando a socios y aficionados en general, con resultados que prometían algo más que el objetivo principal de la temporada, centrado en salvar la categoría. Resultados que, en forma de victorias y buen juego, parecían optar a cotas más ambiciosas. Hubo quien, incluso, hablaba de fase de ascenso a 2ª División o, cuando menos, a clasificarse para disputar la Copa.

Una vez más, la falsa ambición jugó en contra de los deseos de la afición blanquiazul que, un partido sí y otro también, clamaba por la vuelta a casa, es decir, al Malecón, cuyas obras no terminaban de concluir, a pesar de los esfuerzos de todos. Sobre manera, del joven arquitecto Javier Terán, cuya obra y comportamiento, algún día habrá que valorar y reconocer.

Pero mira por dónde, todo fue estrenar el nuevo y coqueto estadio y empezar una caída libre, hasta complicar las cosas de tal manera, que del sueño de fases de ascenso ó Copa, se ha pasado al sufrimiento de tener que eludir la maldita promoción de descenso en la última jornada. Y por si fuera poco, ante un histórico ex-1ª División que se juega su posibilidad de retorno a la 2ª, como es el Deportivo Alavés.

Apuros. Y serios, para unos buenos amigos que se juegan algo más que 3 puntos. Se juegan poner en solfa su profesionalidad y el futuro de sus familias. Al menos, a corto plazo.

Por eso, la próxima y casi definitiva última cita en Liga regular, no debe suponer el más mínimo esfuerzo para que las gradas de ésta «bombonera» registren el aspecto de lleno absoluto que se requiere para las grandes tardes. Y ésta, es una de ellas. Porque tenemos unos amigos en apuros a los que hay que ayudar. Tiempo habrá para buscar culpables (si es que los hay, que sí), de ésta situación, pero hoy no toca. No es el día.