Un proverbio aconseja ser ‘flexible como un junco’ pero firme como una roca, y quizá esa puede ser una lección aprendida en recientes y graves conflictos laborales, como el de Sniace en Torrelavega. Si ambas partes, o una de las dos, se cierra en banda y no acepta negociar ninguna propuesta, no hay avance posible, es imposible negociar.
Si, en otro ejemplo distinto, tomamos como punto de partida un mercado, si el mercader dice que una calabaza vale 20 euros y nosotros decimos que vale 10 y seguimos repitiendo los mismos esquemas, no se avanza nada.
Ser flexible, o por lo menos atento a las propuestas, debería ser una condición necesaria para ser negociador. A veces nos jugamos mucho por culpa de la cerrazón.
La revista municipal, un mero catálogo de fotos mediocres, ha sido tachada como "panfleto" por…
Se podrá visitar en el Centro Nacional de Fotografía del 20 de septiembre al 26…
Se restringirá el paso de los transportes especiales de más de 4 metros de anchura…
La Asociación Gatucos Torrelavega percibirá una subvención para trabajar de forma más ética y eficaz…
La Sala Mauro Muriedas será sede de una espacio “permanente” donde se podrá visitar la…
En la imagen de archivo un Policía Local de Torrelavega realiza controles durante el confinamiento…