-En la captura de pantalla, el vídeo grabado por Cantabria 7 TV con el sorteo de julio

-Presidencias cuasi vitalicias, saraos y subvenciones a tutiplén

EDITORIAL-. El reciente escándalo por los presuntos amaños en sorteos está dejando a la luz varios problemas que existen detrás. Lo denominaremos #PapeletaGate, un tema de evidente interés periodístico y social, que deja entrever numerosas raíces donde se han ido enquistando los problemas a lo largo de los años.

Por un lado, la censurable actuación individual de una persona, evidente al estar las situaciones grabadas. Gracias a este escándalo se están dejando ver los auténticos problemas de fondo, porque parece que hay personas que, presuntamente, habrían hecho de la rueda de las subvenciones a tutiplén su único modo de vida.

Por otro lado, en este sentido ha quedado en evidencia la estructura de algunas asociaciones de comerciantes que más parecerían estar montadas como chiringuitos para acaparar subvenciones y montar saraos de diverso pelaje, siempre bajo el mando de presidencias que parecen cuasi vitalicias.

Por fortuna, la mayoría de las estructuras asociativas no están montadas de la forma descrita anteriormente: se trata de ayudar al comercio y en el alma de muchas de estas asociaciones late el objetivo real de mejorar una situación que, agravada por la pandemia de COVID-19, ha dejado al sector comercial al borde del abismo.

La solución a esta fea papeleta pasa por la renovación total de las estructuras asociativas contaminadas por intereses individuales. En esta solución, urgente y necesaria, las Instituciones tienen un papel clave, en varias vías: la fiscalización más exhaustiva de la gestión de las subvenciones; la disolución de las asociaciones que no tengan Transparencia sobre su funcionamiento interno; la vigilancia del cumplimiento de la Democracia en el seno interno de las asociaciones y la promoción de los jóvenes para que se integren y formen parte no solo de las asociaciones, sino del propio tejido social, económico y emocional de la ciudad.