Diez años de exposición de cerámica en Santillana del Mar

En Santillana del Mar, las integrantes del Taller de Cerámica de Queveda despuntan como una inagotable cantera de talento e imaginación, de cuyas manos no paran de salir un sinfín de bellas creaciones. Tal es su pasión y habilidad con la cerámica que han dejado claro que sus trabajos no tienen límite ni de originalidad ni de cantidad.

De hecho, en la reciente exposición celebrada en los soportales de la Villa con motivo de la décima edición de la muestra de sus obras, tuvieron que hacer un enorme esfuerzo a la hora de seleccionar qué piezas podían exponer en el céntrico edificio de la Plaza Mayor, ya que resultaba imposible exponer el conjunto total de su obra. Espejos de todas las formas y colores, compartían espacio con percheros, relojes, cuadros y escudos familiares.

Para las integrantes de este taller, en su mayoría féminas pero no en exclusividad porque también cuentan en sus filas con representación masculina, no hay trabajo que se les plantee difícil o imposible. Lo mismo rematan el acabado de todo tipo de detalles de joyería como colgantes o broches, que se enfrentan igualmente al diseño de mesas de amplias superficies, unos motivos para un cabecero de una cama, unos pomos para unos cajones o, inclusive, una lámpara. Su destreza con la cerámica no conoce la dificultad.

El público supo apreciar la belleza de su arte, en una muestra que celebró su décima edición con un gran respaldo de afluencia de espectadores, que además pudieron apreciar “in situ” como se trabaja la cerámica con esmalte. Y es que la exposición de los trabajos resultó de lo más dinámica ante las explicaciones de las autoras de las piezas y, la oportunidad de ver en directo cuál era el proceso de dar vida a este tipo de trabajos. La ilusión de sus autoras y autores hace que expriman al máximo cada año la duración del taller que se imparte en Queveda, para seguir un intenso ritmo de creación y de invención de nuevas piezas con las que sorprender al público.

Las obras no entienden de edades, como así lo demuestra la elegancia de cada obra y la perfección de cada acabado, con atractivas combinaciones de color que dan vida a frescos diseños, que tanto llaman la atención. Jornadas como la vivida recientemente, en las que el público aprecia, valora, reconoce y elogia su trabajo, las aportan un incentivo más para seguir disfrutando de la riqueza de posibilidades que les presenta el mundo de la cerámica y los esmaltados.