Carretera y manta

La primera semana del nuevo curso político comienza con su correspondiente primer escándalo. En el Ayuntamiento de Torrelavega, alguien debió de pensar que era una buena idea proponer unas nuevas líneas de fomento del empleo entre las que se incluían temas tan curiosos como un huerto ecológico, o unas ayudas para ir a buscar trabajo a Europa por valor de 500 euros.

No es la primera vez que gobernantes de distinto signo político sugieren a los desempleados, en esta atroz crisis, que cojan «carretera y manta» para buscarse la vida en otros lugares.

Pero quizá hay que pensar que quienes emiten esos mensajes, hablan desde posiciones de poder y superioridad que en ocasiones no merecen. ¿Cuántos políticos y representantes de la vida pública española están realmente cualificados -licenciatura superior- para los puestos que ocupan? No respondan, sabemos que son muy pocos. Y lo alarmante es que se permiten el lujo de sugerir a los jóvenes de la generación más cualificada y mejor preparada de España, que son ellos, y no los indocumentados, quienes sobran en el país. Que cojan carretera y manta.

Eso sí, para esos 20 «privilegiados» la manta la paga el ayuntamiento, con 500 euros. ¿No es una incoherencia? ¿Acaso queremos que se queden en España los ejemplares de «Mujeres, hombres y viceversa», o los de «Sálvame», o «Gran Hermano»? ¿Qué modelo de país queremos?